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sábado, 22 de septiembre de 2012

Permarexia


Se trata de una obsesión por lo que se come pensando que todo lo que se ingiere engorda, y llevando a un estado constante de práctica de todo tipo de dietas.
 Los síntomas de este desorden son:
  • Preocupación por conocer y llevar a cabo varios tipos de dietas.
  • Obsesión por las calorías que tienen los alimentos.
  • Subidas y bajadas permanentes de peso debido al efecto rebote de las dietas practicadas


A diferencia de la ortorexia estas personas más que obsesionarse por los alimentos sanos lo hacen por el contenido calórico de los alimentos y su influencia en la ganancia de peso. En cierto modo muchas personas podrían considerarse permaréxicas, pero se diagnostica cuando las características descritas anteriormente llegan a extremos obsesivos y límites.
Por tanto este trastorno alimentario puede considerarse como la antesala de la bulimia y la anorexia. Y es que está bien preocuparse por la alimentación, pero sin llegar a estos extremos y sabiendo y llevando a la práctica las bases de una alimentación sana y equilibrada.
 Este tipo de personas no reconocen que tienen un problema y piensan que todo les ocurre como causa de su alimentación y no como reflejo de su personalidad. No comprenden que aquellos modelos de gente exitosa que son difundidos por lo medios son casi imposibles de igualar.
El aspecto más preocupante es que quien sufre de permarexia no reconoce en su comportamiento un problema y no toma conciencia de que sus hábitos pueden desestabilizar gravemente su organismo.
El someterse a dietas estrictas causa una variación del peso corporal, sin control alguno y los kilos que se pierden vuelven a recuperarse, incluso en mayor cantidad.
Este tipo de conductas afecta el funcionamiento de la glándula tiroides (esencial para regular la velocidad con que trabaja el organismo), la misma se acelera y ocasiona hipertiroidismo, con síntomas como nerviosismo, temblores, sudoración, taquicardia, intolerancia al calor, cansancio, debilidad, insomnio, pérdida de cabello y, en mujeres, alteraciones menstruales.
Otras enfermedades que pueden aparecer como consecuencia de este problema son hipoglucemia, padecimientos digestivos diversos como úlcera gástrica, estreñimiento y alteraciones nutricionales por falta de vitaminas, minerales, proteínas e hidratos de carbono.
Es recomendable que si se sospecha que puede estar sufriéndose de permarexia acudir a un especialista en trastornos alimenticios, un psicólogo o nutricionista para poder recibir asesoramiento adecuado y eventualmente comenzar un tratamiento, tanto para terminar con este tipo de conducta obsesiva como para comenzar una dieta saludable acompañada por ejercicio físico, que lograrán un cuerpo en buen estado y sobre todo saludable.


lunes, 17 de septiembre de 2012

Obesidad


La obesidad es una enfermedad crónica tratable. Se produce cuando existe un exceso de tejido adiposo (grasa) en el cuerpo. Aparte del problema que de por sí representa la obesidad, los expertos advierten de que sus efectos más negativos se producen porque actúa como un agente que exagera y agrava a corto plazo y de forma muy evidente patologías graves como la diabetes, la hipertensión las complicaciones cardiovasculares (especialmente la cardiopatía isquémica), e incluso algunos tipos de cáncer como los gastrointestinales
Hay muchas causas implicadas en la aparición del problema. Aparte, de los malos hábitos de vida (mala alimentación y falta de ejercicio físico) también existen factores genéticos y orgánicos que inducen su aparición.Investigaciones recientes sugieren que, por término medio, la influencia genética contribuye en un 33 por ciento aproximadamente al peso del cuerpo, pero esta influencia puede ser mayor o menor en una persona en particular.
También pueden influir los factores socioeconómicos. Estos factores influyen fuertemente en la obesidad, sobre todo entre las mujeres. En algunos países desarrollados, la frecuencia de la obesidad es más del doble entre las mujeres de nivel socioeconómico bajo que entre las de nivel más alto. El motivo por el cual los factores socioeconómicos tienen una influencia tan poderosa sobre el peso de las mujeres no se entiende por completo, pero se sabe que las medidas contra la obesidad aumentan con el nivel social. Las mujeres que pertenecen a grupos de un nivel socioeconómico más alto tienen más tiempo y recursos para hacer dietas y ejercicios que les permiten adaptarse a estas exigencias sociales.
Y por último están los factores psicológicos, que durante un tiempo fueron considerados como una importante causa de la obesidad, se consideran actualmente como una reacción a los fuertes prejuicios y la discriminación contra las personas obesas. Uno de los tipos de trastorno emocional, la imagen negativa del cuerpo, es un problema grave para muchas mujeres jóvenes obesas. Ello conduce a una inseguridad extrema y malestar en ciertas situaciones sociales.
Consecuencias:
La acumulación del exceso de grasa debajo del diafragma y en la pared torácica puede ejercer presión en los pulmones, provocando dificultad para respirar y ahogo, incluso con un esfuerzo mínimo. La dificultad en la respiración puede interferir gravemente en el sueño, provocando la parada momentánea de la respiración (apnea de sueño), lo que causa somnolencia durante el día y otras complicaciones.
La obesidad puede causar varios problemas ortopédicos, incluyendo dolor en la zona inferior de la espalda y agravamiento de la artrosis, especialmente en las caderas, rodillas y tobillos.
Los trastornos cutáneos son particularmente frecuentes. Dado que los obesos tienen una superficie corporal escasa con relación a su peso, no pueden eliminar el calor del cuerpo de forma eficiente, por lo que sudan más que las personas delgadas. Es frecuente asimismo la tumefacción de los pies y los tobillos, causada por la acumulación a este nivel de pequeñas a moderadas cantidades de líquido (edemas).
Tipos de obesidad:
Obesidad mórbida: La obesidad mórbida es una de las enfermedades más características de nuestro tiempo, sobre todo por el número de complicaciones que tiene asociadas. Para tratarla es necesario el empleo de la cirugía, ya que las dietas no surten ningún tipo de efecto. Las técnicas para reducirla son de dos tipos: reseccionistas, encaminadas a inducir una mala absorción de los alimentos, o restrictivas. Las segundas son menos agresivas, ya que no precisan resecar nada; basta con reducir el tamaño del estómago para que el paciente no pueda comer. La cirugía reseccionista es la única forma de que el enfermo pierda peso en muchos casos de obesidad mórbida. Con las técnicas reductoras se producen menos efectos secundarios, pero no se pierde peso con la misma facilidad. Existen tres técnicas quirúrgicas para la obesidad mórbida: la gastroplastia vertical o técnica de Maxon, la gastroplastia con banda gástrica ajustable o el "by-pass" gástrico.
Obesidad infantil: Entraña alteraciones endocrinometabólicas que condicionan un mayor riesgo cardiovascular en la edad adulta. Estos factores se relacionan, fundamentalmente, con la edad de inicio de la obesidad y con el tiempo de evolución. Cuando la obesidad se presenta en edades muy tempranas o cuando el tiempo que se ha estado padeciendo es prolongado, el riesgo de presentar eventos cardiovasculares en la edad adulta es también más elevado. Los médicos aconsejan que para prevenir la obesidad en los niños es bueno que la dieta sea variada y elástica, reduciendo las grasas de la bollería, pastelería y la comida industrial en general. También es fundamental que hagan ejercicio, que sean conscientes de que deben tener una alimentación sana y que no vean tanto la televisión.
Tratamientos:
La mejor forma de tratar la enfermedad es previniéndola, identificando precozmente a los pacientes en los que a partir de los 20-25 años comienza a cambiar el peso. Los médicos consideran que el obeso debe ser considerado como un enfermo crónico que requiere un tratamiento a largo plazo, con normas alimentarias, modificación de los hábitos de conducta, ejercicio físico y terapia farmacológica. Los nuevos enfoques terapéuticos están basados en promover una pérdida de peso con programas de control de las enfermedades y problemas asociados, que dan lugar a problemas vasculares, cardiacos y metabólicos.
El obeso no debe perder kilos sino masa grasa, con pérdidas pequeñas y duraderas que impliquen una rentabilidad metabólica. Es necesario consolidar la pérdida de peso a largo plazo, y además, reducir el riesgo de muerte prematura, de enfermedad cardiaca, metabólica y vascular. En ciertos casos, los médicos pueden decidir que, además de cambiar la dieta y realizar ejercicio físico, es necesario completar el tratamiento con fármacos, que deben ser administrados con una dieta moderadamente hipocalórica y equilibrada.






Rumiación o mercicismo

RUMINACIÓN O MERCICISMO

Se sitúa dentro de los trastornos alimentarios de tipo cualitativo.

Es un trastorno consistente en la regurgitación repetitiva, enviando a la boca alimentos que ya se encuentran el el estómago, con una posterior remasticación de los mismos.
Una de las características importantes del trastorno es que la persona que lo padece no lo ve como algo desagradable, al contrario, le resulta placentero.
Este trastorno suele iniciarse a partir de los 3 meses, normalmente después de haber
comido de forma adecuada.
Lo habitual es que solamente se presente en bebés, no en niños y mucho menos en adolescentes.

Este problema se asocia a una falta de estimulación en el bebé, rechazo o situaciones donde el bebé siente estrés.

Uno de los tratamientos que se siguen para el mericismo son parecidas a las de la pica, es decir, entrenamiento aversivo de tipo leve. 
Aunque son muy importantes las técnicas basadas en un mejoramiento del ambiente psicosocial del afectado.  

 

Sobrepeso



Es la condición de poseer más grasa corporal de la que se considera saludable en la relación con la estatura. El sobrepeso es una condición común, especialmente donde los suministros de alimentos son abundantes y predominan los estilos de vida sedentarios.

El exceso de peso ha alcanzado proporciones epidémicas a nivel mundial, con más de mil millones de adultos están excedidos de peso o son obesos. Los aumentos se han observado en todos los grupos de edad.

Un cuerpo sano requiere una cantidad mínima de grasa para el buen funcionamiento del sistema hormonal, reproductivo e inmunologico, como el aislamiento térmico, como la absorción de choque para las zonas sensibles, y la energía para uso futuro. Pero la acumulación de grasa de almacenamiento en exceso puede afectar el movimiento y la flexibilidad, y puede alterar la apariencia del cuerpo. 

Las principales causas son:
Los factores genéticos y las alteraciones del metabolismo.
Una excesiva e incorrecta alimentación asociada a la falta de ejercicio (escaso gasto de energía), Sedentarismo.
Los trastornos en la conducta alimentaria (ansiedad).
Metabolismo demasiado lento


La mayoría de los casos de sobrepeso se localiza en los países industrializados, donde la alimentación es abundante y la mayor parte de la población realiza trabajos que no requieren un gran esfuerzo físico.
La obesidad infantil es uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI. El problema es mundial y está afectando progresivamente a muchos países de bajos y medianos ingresos, sobre todo en el medio urbano. La prevalencia ha aumentado a un ritmo alarmante. Se calcula que en 2010 hay 42 millones de niños con sobrepeso en todo el mundo, de los que cerca de 35 millones viven en países en desarrollo.


lunes, 10 de septiembre de 2012

Síndrome del gourmet



Esta enfermedad se caracteriza por la dependencia desde la compra hasta la preparación, presentación e ingestión de las comidas.
Este síndrome es difícil de detectar y reconocer. Los adultos no suelen ser conscientes de su problema y acuden a las consultas médicas por otros motivos. No suelen estar demasiado gordos ni les preocupa su obsesión.




Síntomas
- Obsesión por la comida.
- Inconsciencia de su problema.
- Cansancio.
- Desajustes metabólicos.
- Problemas de piel.
- Desmayos.
- Carencia de vitaminas y minerales.
- Desinterés en relaciones familiares, sociales y laborales.

DIABULIMIA



DIABULIMIA

Es un trastorno alimenticio consistente en la bulimia experimentada por algunos enfermos de diabetes .La diabulimia tiene una mayor incidencia, al igual que otros trastornos alimentarios, en adolescentes.
                                                                                               
CAUSAS:
Es común que el tratamiento con insulina traiga asociado aumentos de peso, lo cual en ocasiones puede generar insatisfacción de la percepción estética que la persona tiene de sí misma. Esto se agrava especialmente en casos de adolescentes con un mayor riesgo en mujeres de esta edad. Aunado a esto, cabe agregar la falsa creencia de que la insulina, al ser una hormona anabólica favorece la ganancia de peso y que al dejarla, sus posibilidades de conseguir un peso mas bajo se incrementan. 
Estos cambios en ocasiones pueden comportar el riesgo de que sin consultar con su médico la adolescente empiece a reducir, o eliminar su tratamiento con insulina o que caiga en prácticas que comportan patrones de los trastornos alimenticios tales como la anorexia y la bulimia
Muchos artículos médicos han referenciado la existencia de un alto porcentaje de trastornos alimenticios en adolescentes, especialmente chicas, que padecen diabetes del tipo 1.
A causa de los riesgos que comportan este tipo de trastornos para el paciente ,se hace necesaria la intervención de un profesional de la nutrición que marque unas pautas alimenticias saludables evitando riesgos como cambios en los niveles de glucosa, por causa de unos hábitos de alimentación poco eficaces.

SÍNDROME DEL COMEDOR NOCTURNO


El Sindrome del comedor nocturno, es posiblemente la patologia alimentaria más frecuente actualmente. Se trata de aquellas personas que tienen una necesidad compulsiva de comer, unas horas luego de la cena. Fue descrito por Stunkard en 1995 tras observar en pacientes obesos una inapetencia diurna que por la noche les convertía en comedores repetitivos e insomnes. El sindrome afecta entre un 1% y el 3% de la población. Otro sindrome de reciente repercusión social es la diabulimia, la cual  es una combinación peligrosa y explosiva. En ella coinciden la diabetes y los trastornos alimenticios . Afecta sobre todo a las mujeres que sufren diabetes y que deben tener un especial cuidado en su alimentación.
 
Tanto éstos sindromes como el sindrome del atracón están aumentando entre la población. 


El sindrome del atracón consiste en comer compulsivamente grandes cantidades de comida en un lapso de tiempo no superior a 120 minutos, hasta sentirse repleto. Este sindrome del atracón coexiste con sentimientos de culpa a pesar de lo cual no hay una tendencia al vómito como acontece en bulimicos.

Estos episodios de hiperfagia ocurren al menos dos días de la semana y se repiten a lo largo de varios meses para poder constituirse como patológicos. Los especialistas dicen que si el trastorno se repite a lo largo de 6 meses ya es patológico. Estos pacientes no recurren a ningún factor que corrija su trastorno de sobrepeso resultante de ésta actitud alimentaria.

Según la doctora Gómez Candela, presidenta de la FESNAD, subraya que el síndrome del atracón se da más en la mujer, sobre todo en la etapa de la menopausia y, paradójicamente, es también frecuente en personas que tienen una enorme preocupación por su imagen corporal. 

"El cuerpo de la mujer sufre muchos cambios en la etapa de la menopausia; al perder hormonas femeninas, su organismo tiene más tendencia a la obesidad y a la depresión, patologías que la predisponen a sufrir este síndrome del atracón".
El sindrome del comedor nocturno está muy relacionado con el estado de alarma de los pacientes: si ésta disminuía había una reducción de la ingesta nocturna.
 
Tanto al comedor nocturno como al comedor por atracones se les asocia con la bulimia y la obesidad, mientras que al comedor selectivo se le relaciona con la anorexia.

Comen semidormidos, no son conscientes ni recuerdan plenamente lo que hacen. A menudo, hacen régimen durante el día. 
 
También se da en alcohólicos, drogadictos y personas con problemas de sueño. Suelen tratarse en unidades de trastornos del sueño.
Los autores del Manual Merck bautizaron estos síndromes como "Modelos de alimentación desviados, aparentemente basados en el estrés o conflictos emocionales..." Episodios de anorexia e insomnio pueden presentarse a edades tempranas, generalmente en niños que tienen sobrepeso acompañado de coloración. 

sábado, 8 de septiembre de 2012

Síndrome del atracón



  
Existe un trastorno alimenticio conocido como el “síndrome del atracón “que consiste, precisamente, en ataques compulsivos por comer, es decir, de los vulgarmente denominados atracones.
La característica principal de este síndrome es un “deseo compulsivo de ingerir más alimentos de lo que el cuerpo necesita en un lapso no mayor a dos horas”. Así se consume en un solo día lo que debería incorporarse en tres, y a todo esto se le debe sumar otro factor nocivo, que no es más que el sentimiento de culpa, aunque no se llegue a inducir un vómito como sí ocurre en el caso de la bulimia.
Este trastorno está directamente ligado a cuestiones emocionales, así como también otros problemas de índole similar que incluyen la inestabilidad, falta de autoestima, depresión o ansiedad
Afecta principalmente a las mujeres de 45 años o más con menopausia, depresión y ansiedad. Esto suele ser así ya que en esta época de la vida suelen presentarse cambios drásticos en el cuerpo, la figura, además de que la pérdida de las hormonas no sólo predispone al sobrepeso sino que también provoca cambios en el humor y una mayor inestabilidad.
Por el contrario, en los hombres son otros los factores que pueden desencadenarlo, como son un divorcio, un despido del trabajo, una quiebra, etc., que hacen que se vuelquen a la comida como medio de placer ante la angustia.
Las complicaciones de este síndrome son: cambio en el estado emocional, sobrepeso u obesidad, tensión arterial elevada, cansancio, problemas circulatorios, diabetes, entre otros, por lo que es importante prestarle atención y tratarlo a tiempo.
Para tratarlo, hay que primero identificar la causa emocional, y trabajarlo en terapia, y en lo posible con la familia o gente del entorno. Así también será necesario acudir a un nutricionista que pueda presentar alternativas más saludables y con menos calorías a estos individuos.


lunes, 3 de septiembre de 2012

EBRIOREXIA


La lista de transtornos  alimenticios aumenta, ahora hay que añadir la Ebriorexia, un desorden caracterizado por una conjugación de diferentes conductas, no comer sometiéndose a una abstinencia alimenticia voluntaria, realizar un atracón y posteriormente provocar el vómito y como tónica dominante en ambas conductas, abusar de las bebidas alcohólicas, es una combinación de anorexia, bulimia y alcohol.   
Hay que decir que por el momento la ebriorexia ( no es un término oficial para nombrar al nuevo desorden alimentario, pero es el que se está adoptando por el momento para denominar el nuevo problema. Los denominados “ebrioréxicos” no quieren comer para poder compensar las calorías que el alcohol aporta, se podría decir que el término describe a las personas alcohólicas anoréxicas o bulímicas.
Los protagonistas de este trastorno alimentario son mayoritariamente mujeres y el alcohol básicamente es la única fuente de calorías con la que se sustentan, aunque existen casos de mayor gravedad en los que el alcohol es sustituido por drogas como las metanfetaminas con la única finalidad de inhibir el hambre.
Quienes padecen anorexia nerviosa presentan un aumento en la actividad química que se realiza en determinados sectores del cerebro, sectores donde se controlan las sensaciones relacionadas con la satisfacción, una percepción errónea de la imagen provoca a los enfermos que vean lo que no es realidad, un exceso de peso inexistente.